jueves, 26 de noviembre de 2009

El Lago Nasser y Abu Simbel


Este es el primer dia que nos podemos conectar tras nuestro periplo por el lago Nasser, totalmente aislados de la civilizacion. Habiamos reservado este crucero de navegacion y caminatas hace unas semanas desde Madrid.
Como estaba previsto, Steven, un guia suizo que organiza estos viajes nos vino a buscar en Asuan y nos llevo a embarcadero desde donde parten los pocos barcos que tienen permiso para navegar por el lago. Esta inmensa reserva de agua que se extiende mas alla de Sudan regula desde su construccion a finales de los sesenta las crecidas del Nilo. Es el mayor lago artificial del mundo e inunda el desierto de Nubia y el Libico sobre mas de 500 kms desde la presa de Asuan hacia el sur. Paradogicamente, esta construccion monstruosa que ha supuesto la annegacion de centenares de pueblos nubios y de yacimientos arqueologicos desde la prehistoria hasta nuestros dias, tambien ha creado un nuevo ecosistema unico en el mundo, un autentico mar de agua transparente, dulce y limpisima aparece en medio del Sahara. Totalmente deshabitado, sin cultivos o apenas, preservado del impacto humano y de casi cualquier tipo de contaminacion, es ahora el refugio de una fauna y flora que con los anos se han ido refugiando en sus aguas y a sus orillas. Rodeado de desierto y de unos paisajes intactos, navegar sobre el lago Nasser es un autentico previlegio para los sentidos y la vista.
La navegacion se hace sobre un barquito de fondo plano y poco calado lo que le permite amarrar sobre la orilla sin encallar. Con unos 14 metros de eslora y dos pisos, hay sitio para dormir en su cubierta a la luz de las estrellas en unos sacos de dormir. La travesia se hace con un guia (steven), un cocinero y dos marineros. Eramos 9 turistas : 5 suizos, 2 franceses y nosotros. Nos llevamos muy bien ya que teniamos la sensacion de vivir todos juntos una experiencia tan especial como inolvidable.
Si bien el confort a bordo era justo y las condiciones mas bien espartanas, la comida era excelente y la tripulacion se esforzaba mucho para que todo saliera perfecto. Ibamos de cala en cala, de isla en isla , rodeados de arena y aguas verdiazules, saliamos a caminar por lugar impresionantes mientras el barco seguia para encontrarnos a la vuelta de una duna. Observamos pajaros, vimos los esquivos crocodilos del Nilo, los mayores del planeta, que estan reconquistando un habitat que los siglos de historia humana parecian haberles negado para siempre. Las aguas del Nilo que llegan desde la Africa Negra al Desierto de Nubia son limpisimas y estan libres de cualquier polucion o enfermedades. Con el calor del mediodia, nos hemos pegado unos buenos banos en calas y playas virgenes. Alli el agua es muy transparente y era como banarse en agua mineral. Tambien nos lavabamos todos en el lago antes de comer en vez de usar la ducha que tambien era disponible a bordo. Muy de vez en cuando, nos cruzabamos con alguna barca de los pocos pescadores nubios que tienen derecho a faenar, siempre con artes tradicionales. Tambien hay algunos nomadas que vienen con sus rebanos de camellos para que puedan beber en las orillas del lago o pastores basharias que aun subsiten con unas pocas cabras. Al no haber sistema de irrigacion ni cultivos, o sea ni rastro de la mano humana, salvo en muy pocos puntos, las aguas del lago y las deserticas orillas apenas crean una finisima lengua de vegetacion donde anidan los pajaros y cazan los chacales. Siempre hay que ir con sumo cuidado ya que la vibora cornuda, de picadura mortal, esta especialmente bien adapatada a este desierto que no lo es tanto. Vimos sus huellas pero no se dejaba ver, tampoco teniamos ganas de encontranos con ninguna, solo sabiamos que ella tambien estaba cerca...
El lago iba a sepultar bajo sus aguas una serie de ruinas muy importantes de la epoca faraonica y algunos templos fueron rescatados (Amada, Wadi es Saboua, la tumba de Pennout) y, gracias a una campana de la Unesco, los mas importantes fueron desplazados mas arriba del nuevo nivel del agua. Aislados de las rutas habituales, tuvimos el gran privilegio de visitarlos en soledad. Caminando, tambien pudimos observar un petroglifo neolitico que describe la silueta de una jirafa cuando el paisaje era otro... hace ya ocho mil anos que no llueve en el sahara ... que no habra sepultado ese hermoso monstruo de aguas africanas....
Dedicamos los 6 dias de navegacion sobre el mar de Nubia para ver todos los amaneceres sobre un paisaje prehistorico, leer, meditar, descansar, caminar y terminar con los crepusculos y sus colores que menguaban sobre el horizonte. Nos dormiamos intentando reconocer las constelaciones entre dos estrellas fugaces...
Totalmente sarisfechos, encantados con este crucero tan original, llegamos donde acaba Egipto y como guinda, Steven, como gran experto de esta region, sabia exactamente a que hora dejarnos en las ruinas del Templo del Sol de Ramses II en Abu Simbel, a la hora exacta entre dos aviones y 2 convoyes para pasear por sus galerias en silencio y... solos. Magico! Abu Simbel, tambien rescatado de las aguas, ha sido nuestra despedida del Nilo y los faraones. Tras autobus, tren, una noche en Luxor para dormir un avion... ya estamos a orillas del Mar Rojo, en frente de Arabia, en Dahab...
























































































2 comentarios:

  1. Parece como un sueño.Gracias por los colores del desertio, el agua, y estas lineas tan suaves de la arena....nadie al orizonte , solo los vestigios siempre alucinantes de belleza : fotos estupendas.
    mil veces gracias por el relato apasionante y las fotos......

    ResponderEliminar